ALTA DEMANDA (características)


Es cierto que cuando decides tener un hijo es fácil imaginar cómo será tu nueva vida: te visualizas feliz cargando a un bebé que te sonríe y te mira fijamente con ternura mientras lo  colocas en la cuna esperando a que duerma, o en su sillita con un juguete en mano mientras tú feliz realizas otra actividad. Y sí, puede ser así, pero cuando te llega un bebé que rompe por completo con ese esquema, la escena de cuento de hadas que un día imaginaste se esfuma para siempre.
Soy una mamá con una hija de alta demanda (AD), mi crianza no ha sido fácil, desde que tuve en brazos a mi hija supe que era muy diferente a otros bebés de su edad. Llegué al término Alta Demanda después de meses de buscar e investigar el por qué del comportamiento tan singular de mi hija. El término fue acuñado por el Dr. Sears, pediatra americano quién con su cuarta hija vivió la alta demanda por primera vez. No todos los niños son alto demandantes, hay niños "traviesos" y hasta ahí, además, es importante apuntar que no hace referencia a una enfermedad o trastorno, es simplemente una serie de características en niños con altas necesidades que te describo a continuación:
Características de la Alta Demanda.
Contacto físico: estos pequeños quieren estar siempre en brazos, aún cuando ya caminan tienen la necesidad de estar pegaditos a mamá. Un fular o mochila serán tu mejor aliado.
Intensos: llevarán al límite desde un llanto hasta una carcajada, todo lo engrandecen,  prepárate para tener un pequeño actor en casa.
Maman con frecuencia: día y noche encontrarán en el seno materno su mejor consuelo, distracción, diversión,    comedor, etc... Es importante alimentarte e hidratarte bien porque es en extremo desgastante.
Demandantes: y mucho, niños que piden esto, aquéllo, lo otro pero casi siempre piden ser atendidos por mamá.
Frecuentes despertares: el menor ruido será causa de un sueño interrumpido, independientemente de esto, son niños que hacen siestas de 10 minutos, suficiente para tener pila todo el día.
Insatisfechos: a pesar de cubrir sus necesidades siempre quieren más y más, ojo! No es capricho ni manipulación, sólo reclaman una necesidad.
Impredecibles: Lo que hoy te funciona con tu hijo mañana ya no; tampoco sabes cómo actuará en situaciones y lugares diferentes, esto por lo regular tiene a los padres en constante estrés.
Hipersensibles: un simple saludo de parte de un familiar, amigo o vecino puede ser causa de llanto; ruidos fuertes también pueden ser molestos en extremo para ellos.
Absorbentes: pfff! Estos niños roban tu energía con mucha facilidad, tu compañía es necesaria para ellos para realizar cualquier actividad ¡cualquiera! El cansancio físico y mental llegan al límite.
No se calman solos: acudir cuando lloran es importante y necesario, son niños que al ser sensibles no se calman solitos fácilmente, necesitan el abrazo, apapacho y por supuesto tu guía para enseñarles a actuar en estas situaciones.
Son muy activos: No paran un momento, quieren devorarse al mundo y por lo tanto no hay cuna, silla, carreola ni mecedora que aguanten. Se aburren con facilidad y habrá que idear otra actividad con frecuencia. Ojo que no hay que confundir con hiperactividad, trastorno que si debe ser tratado clínicamente. 
Sensibles a la separación: En verdad sufren cuando mamá se aleja aunque sea tan sólo para ir al baño.


Puedo decirte que todas estas características mi hija las cumple a raja tabla, una a una. Por supuesto hay días que Dios se apiada y son más tranquilos pero no dejan de ser agotadores en toda, toda la extensión de la palabra.

No todo es malo en estos niños, son pequeños extraordinariamente inteligentes, ávidos de conocer, de principio reservados pero de un momento a otro súper sociables, son líderes natos, persistentes, empáticos, ingeniosos y muy amorosos, yo diría que demasiado.
Dicen que la información es poder y ahora lo constato, desde que topamos con la alta demanda nos ha sido más fácil entender a nuestra hija, tampoco es que vayamos por la vida etiquetándola pero sí nos ha facilitado el saber más de este tema para comprender mejor su comportamiento, su personalidad tan fuerte, tan imperante, respetando su esencia al guiarla y acompañarla en su desarrollo.
A veces me pregunto qué cosa habré hecho tan bien que la vida me recompensó con una niña que vale literal por tres, porque por meses pensé ser mala madre, ahora sé que soy una mamá afortunada.





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