SOBREVIVIENDO AL TERREMOTO.
Habiendo descrito en un post anterior el concepto y características de la alta demanda sigo con el tema, ahora describiendo a grandes rasgos cómo ha sido vivirlo día a día con un terremoto que no para en ningún momento queriendo comerse al mundo desde ya! "¿Ojos de paloma sigue aún despierta?" Era la pregunta que con frecuencia hacía mi mamá mientras observaba a una bebé que con escasos meses de nacida ya había dado señales de ser alto demandante, la llamaba ojos de paloma porque decía que eran oscuros, siempre abiertos, redondos y a la expectativa, queriendo descubrir algo más, siempre más... Los primeros meses yo ya no sabía si era mejor el día o la noche, total, terremoto no tenia compasión de mi y quería mi atención en todo momento, ¡todo! no aceptaba otros brazos por más de dos minutos y mucho menos una cuna, sus siestas eran de diez minutos y si deseaba que durmiera más entonces mis brazos se convertían en su mejor arrullo por más tiempo a cambio de un dolor de espal